viernes, 13 de septiembre de 2013

Soledad

Gracias, soledad, por ser mi única compañía;
Gracias, porque a pesar del dolor, tu sigues aquí noche y día.
Puede que tenga muchas personas cerca de mí,
Pero, la verdad, tú no dependes de los demás para estar o no aquí...
Sé que por siempre te quedarás, soledad, será eterna tu estadía. 

Me prometiste que por siempre conmigo estarías,
Y para mi sorpresa, lo cumpliste.
Debería agradecerte por no dejarme morir...
Gracias por tratar de hacerme vivir.
Era cierto todo lo que me dijiste.

¡Maldita soledad! ¿Por qué no me dejas en paz?
Te has quedado conmigo, cuando a mi me encantaría abandonarte y dejarte morir.
Te conté mi vida, mil sueños de niñita descubrí ante ti.

Si bien me recogiste de un gran vacío,
Convertirte en mi salvación no puedo;
Aunque te has dado a la tarea de hacerme reír siempre,
De mi encierro emocional no me puedes hacer salir.

Sin embargo, te quiero agradecer, querida soledad, 
Porque a pesar de mis caídas, siempre has estado aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario