Por mi ventana

Por mi ventana veo pasar el mundo

Distingo rostros y pienso en ti.

Miro y...

Hermoso es el sol que cae 

y se vierte

poseyendo al mundo en el amanecer.

Demuestra su entrega bañando

cada rincón de la ciudad

haciendo suya cada azotea 

y dejándola color de oro.

Cosas tan bellas como el color celeste

del firmamento pasional

y sus actos dignos de admirar

pasan por mi ventana.

Por mi ventana veo el mundo pasar 

Gente feliz, o triste, da igual

gente ebria de amor o desengaño, junto con licor

gente extasiada, de luto o de fiesta

Gente al fin... con o sin propósito.

Todos tan extraños y comunes a la vez

y por mi ventana los veo pasar.

Desde mi ventana veo lluvia y sol

nubes y aves de color.

Veo también esta agitada ciudad

que clama, salta, grita, llora y se agita

junto con sus inquietos habitantes.

Veo mi ciudad que se acopla al Universo

posada entre valles y majestuosas cimas

de fresca belleza.

Todo eso veo por mi ventana

veo calma y soledad

ajetreo y disturbio

dolor, alegría y pesar.

Por mi ventana veo el mundo pasar.

Lluvia

Me gusta verte llover largo y tendido

Desahógate y deja tus lágrimas correr

Baja en el espiral del sentimiento

Ignora tus tristezas y llena tus espacios

 Hazlo con las nubes grises que te nublan la visíón

Deja que el frío de las gotas calme tu ansiedad 

Abraza el granizo que te brinda atención

Querido cielo azul

Que te ves tan gris depresivo

Pero a la vez fresco y pasional

Sentimental...

Llórame largo y tendido
Por favor
Que me encanta verte llover.

Me fui
        Se fue
                Nos fuimos...
           Con la esperanza de volver.
Con la mutua promesa de sembrar margaritas
 en los valles dulces de la felicidad
Contra viento y marea, fortaleciendo nuestra unión
Contra nubes polvorientas y un sol impetuoso, celebrando un día más...
Ese es el pacto, el plan inicial de esta vida
que se mantiene puesta en la mesa
Puesta por dos seres
que están a favor de la entrega
para una grata eternidad
consagrada por la amistad y el amor
la paciencia y la solidaridad
y que permanece hoy en esta acabada vida de soledad y muerte.

Hijo de la Soledad

Tú, hijo de la soledad
despierta al tiempo con tu llanto
vuelve al comienzo de tu vida
cuando no tenías heridas

Corre, mira por la ventana
ve, coge tus cosas y sal
tu vida no acaba mañana
disfruta de la inmensidad

Ve por las vías del amor
riéndote de tu vanidad
abrázate fuerte a la vida
y no creas mas en el dolor

Noche.

Llega la fría y amable noche

lista para cobijarme entre sus mantos tenues de simpatía

colocándome de Luna un broche

y concediéndome por mis errores la amnistía.

Conjugándole el verbo dormir a mi almohada

le cuento mis miedos y descanso sobre su calma

y cubierta por mis cobijas de tela acolchada

no consigo dejar caer en coma mi alma.

Bajo la cama se ocultan mis miedos

se graban los sonidos de mi inestabilidad

y yo, sin fuerza de voluntad, no les puedo dar el deviedo

aunque muero de ganas porque mi espíritu deje de sentir debilidad.

PD: Amo la noche.

Lágrimas reprimidas

Que no derrame los adioses
a través de mis ojos,
¿qué logra?
Contenerme lo que hace es llamar
a las musas de las tristezas
y atraer la pesadumbre
a mi pobre corazón.
                          Y termino ahogada.
                                          Sin poder derramar mi penas.

La soledad se me va de a ratos
perdida en los vestigios
de mis tristezas y alegrías.
Más que todo de las tristezas
y la lejanía.

Coraje es lo que necesito
para poder aguantar
las mil y una noches de sentimiento
que me quedan
antes de llorar en los brazos de otro
y derrumbarme en la inmensidad del abismo
que se crea dentro de mí.
Esperando que alguien lo haga surgir.

Vacaciones

Estas vacaciones tengo la ligera impresión de que no haré nada.
Nada de nada.
No me dejan salir de esta cárcel llamada hogar.
Simplemente creo que me derretiré en las aguas del tiempo, sin más,
hasta septiembre.
Me entristece. Quiero salir al aire libre.
Al aire puro que no he podido disfrutar.
Pero, lo que es más interesante del asunto no es mi "inconformidad" con el régimen impuesto,
lo más interesante es que
nunca
jamás
volveré a tener 14 años y vacaciones de promoción.
Tendré 15 y un descanso,
16 y un respiro.
Y así sucesivamente.
Pero nunca más 14 y vacaciones.




PD: No soy inconforme con lo que tengo, simplemente me siento encarcelada. Es todo.