El día cambia, de un rosado iluminado se hace gris. Tú me miras, yo te miro... Sabemos lo que pasa pero de nosotros no procede ni un suspiro; cuerpo y mente destruidos, pensamientos confundidos; la tristeza en el vacío se vuelve grande, innegable, a razón del imprevisto. Yo no sé que es lo que pasa, pero algo ocurrirá... Todo empezó tan rápido, y ahora tan rápido terminará. No eres tú, soy yo... Lamentablemente, y no por cuenta mía, llegó el momento de terminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario